Este magnífico alebrije de colibrí es una obra maestra de la artesanía oaxaqueña, elaborada con madera de copal tallada a mano y pintada con vibrantes colores que resaltan su energía y dinamismo. Sus imponentes alas, llenas de detalles intrincados, y sus largas antenas crean una sensación de movimiento y vida que trasciende su forma estática.

Cada centímetro de este alebrije está decorado con patrones geométricos y colores contrastantes que celebran la rica tradición cultural zapoteca. Las texturas y los detalles de este colibrí no solo lo hacen una pieza decorativa, sino también una obra de arte con un profundo simbolismo.