Esta fascinante escultura de alebrije representa un armadillo, tallado y pintado a mano por artesanos oaxaqueños. Cada detalle de este alebrije destaca la creatividad y maestría de su creador, utilizando una combinación de colores vibrantes como el amarillo, rojo, azul y verde que dan vida a la pieza. Los patrones intrincados y las formas geométricas que cubren su superficie muestran la esencia de la tradición y el folklore mexicano. Perfecto para agregar un toque de arte y cultura a cualquier espacio, este alebrije es una obra única que celebra la rica herencia artesanal de Oaxaca.